lunes, 26 de octubre de 2015

EL PILAR VERSUS LORETO



Curioso reportaje el de anoche.Viendo a Jordi Évole fuí descendiendo escalones y me planté en los años ochenta.Vi  con clara nitidez la calle Príncipe de Vergara y pude verme comprando cromos para mi álbum nuevo,aún saboreando esas tostadas que ya en pocos sitios encuentro.
Todas las mañanas pasaba por el colegio del Pilar antes de cruzar al mío,cosa de por sí inevitable.
Se manifestaba desde temprano con ese aire arrogante que tanto asco nos daba  a las "loretanas". Blanco y asquerosamente pálido y del que pocas veces veíamos salir a nadie,o eso era lo que nos parecía.
Nosotras por lo pronto,solo esperábamos ansiosas su fiesta para despojarnos de nuestro gris y tenue uniforme, y así, colarnos en su inmenso patio rodeado de torretas y buhardillas con aire gótico y aspecto de internado inglés.
Pero antes,fingiendo nuestro orgullo uniformado, hacíamos guerra  con jeringuillas de tinta china para disparar a nuestros enemigos.
Faldas de tablas volando,carpetas a modo de escudo y paraguas chocando en cualquier tarde de diciembre gris.
Luego,en la primavera,los mejores vaqueros y el pelo suelto ,acompañados de una mentira como salvoconducto para entrar en casa ajena sin allanamiento.
Los chicos eran guapos,quizás si hubiéramos sabido de sus padres o predecesores...habríamos salido corriendo y sin mirar atrás.

2 comentarios:

  1. Que poco veo la tele. Tendré que ponerme a Evolé en la tablet. Estoy algo perdido, será qu fui de pocos cromos.

    ResponderEliminar
  2. Yo tampoco la veo mucho,incluso últimamente a este también me lo pierdo,pero ayer...era cita obligada.Me apetecía volver a mi etapa madrileña aunque fuera a modo de entrevista de todos los personajes que han salido del colegio frente al mío.Mucha curiosidad,pero ya ves,yo volví de un plumazo a la infancia y preadolescencia.
    Serías más de canicas o chapas y de libros, imagino ...

    ResponderEliminar