Había tratado de normalizar todos los acontecimientos catastróficos de una vida.En parte era cuestión de supervivencia,de huir hacia delante,otras ,simplemente porque la vida en occidente era así.
Las catástrofes parecían ser no dar con el tono de pintura adecuado,no llegar a tiempo a una cita por culpa del tráfico o ver a través del cristal como la lluvia mojaba su ropa impoluta o cómo el sol que debía ponerla morena se había esfumado sin un leve saludo o despedida.
La oleada de casos de cáncer parecía una auténtica epidemia,qué raro,pensó...bueno,ella tomaba todo orgánico y vegetal y canalizaba muy bien el estrés.
La guerra en Siria,los desahucios,las enfermedades...la vida era así,pero no la suya,la de otros.
Ella había nacido entre algodones y paillettes y eludía cualquier dosis de extrema realidad.Lo peor,que cada vez más cosas le servían como evasión.Una llamada para no pensar,compras compulsivas,un simple cambio de canal.
Pero ,¿acaso se había vuelto una autómata?¿Era una muñeca de cera siempre con la sonrisa perfecta y con todo en su sitio y en perfecto orden?
¡Noooo!,a veces su vida era un caos. La gente hablaba demasiado de su vida personal,contaba problemas absurdos que a ella no le incumbían y sentían demasiado.Nada como un guía espiritual,un mensaje de texto ayudando a una ONG o simplemente...un cambio de canal.
Demasiada información para su cabeza achicharrada a golpe de secador.Pastillas para no soñar,para no sufrir...para la densidad ósea y capilar.En definitiva,pastillas `para poder expulsar cualquier ápice de compasión.
Se encienden las luces de neón y la ciudad refulge,pero ya no quedan humanos,solo millones de perros y unos cuantos autómatas.
Quizás a veces sea necesario el trasplante, un ataque al corazón.El chispàzo adecuado que haga estallar ,saltar el resorte.Pero ya digo,esto sólo ocurre algunas veces;y es que rara es la vez que la flor permanece.Ruido ,pólvora,implantes y luces de neón.El más absoluto caos de toda una generación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario