EL COMIENZO DE LA HISTORIA

Como siempre ocurría en aquella fecha,había empezado a lloviznar.Era algo pronto ,pero aún así,el Otoño iba poco a poco ganando el terreno al letargo del verano.
Aún así,a ella le gustaba pasar el verano en la ciudad,al fin y al cabo podía campar a sus anchas y se quedaban los personajes más dispares para acompañar sus pasos decididos por cualquier Madrid que le apeteciera buscar.Sus sitos predilectos se las ingeniaban para no colgar el cartel de cerrado por vacaciones,pero...¿y ella?¿Había colgado su cartel, o aún no lo tenía decidido?
Se sentó en un banco del Paseo del Prado desde donde veía la curiosa y antigua inmobiliaria en la que trabajó su madre hacía varias décadas y abrió aquella libreta roja en un intento de organizar sus ideas.
Todo iba demasiado rápido ,menos la ciudad.Aquello sí que era realmente extraño,Madrid ,siempre te empujaba a algo y pocas veces daba tregua ante ponerle freno al ritmo al que a ella le gustaba ir.Quizás sus pensamientos inconexos y entremezclados habían hecho el sortilegio.
Dejó la libreta aun lado y se puso en pie dirigiendo sus pasos hacia aquellas calles que tanto conocía y dejó la Plaza de la Independencia para adentrarse en otro submundo suspendido en el tiempo.El portal estaba entreabierto,así que se ahorró las explicaciones.Todavía no tenía muy claro qué era lo que hacía allí pero a veces las cosas no tienen un porqué y comenzó a subir aquellos altísimos escalones con el corazón galopando hasta el rellano.En el séptimo piso colgaba un impecable cartel en letras doradas que no esperaba y como en un sueño y a medio camino entre realidad y ficción decidió apretar aquél timbre de aspecto pulcro y socarrón que parecía obligarla a mantenerlo pulsado y a esperar.A esperar en silencio,oyendo sólo el tictac de su pequeño reloj y el de su desvencijado corazón.....