El otro día asistí a una charla acerca de unos productos vegetales que llevan un año rulando y que ya han sido éxito en numerosos países, nos dicen. Claro, es que lo avalan estudios independientes ...
A mí me entra la risa cuando me dicen estas cosas y más ante bastantes incongruencias en las explicaciones, para una vez que sé de lo que hablo, pero claro es que lo mandan médicos y profesional cualificado y catedráticos de Medicina. Pues claro, como que ellos los venden a sus contactos y están sacado tajada del asunto, ¿ cómo no te lo van a meter por los ojillos?
Todo es una rueda envuelta en lazos y abalorios para decirnos que con soltar la pasta quien la tenga ya crees que vas a librarte de enfermedades diversas aunque lleves una vida desastrosa. Tú te comes la gominola o cápsula protectora y ya nada malo va a adentrarse en tu interior, bueno, la mala hostia de ver que te has gastado el alquiler de un mes en unos botecitos que seguro acabarás arrinconando en el último armarito de la cocina. Pero así vivimos, gastando una pasta buscando la salud perdida o queriendo tener la misma piel que a los veinte años pensando que todo vale y que el fin siempre justifica los medios. En mi campo creo que soy bastante buena, pero se requiere paciencia y un poco de constancia nada más ,cosa que entiendo porque a mí me cuesta bastante y estoy siempre en la cuerda floja de coger unos buenos hábitos y cuando vienen días de esos de meterme en el caparazón anestesiarme ´con un vinito o unas cuantas cervezas que siempre vienen más que bien acompañadas; pero hombre en el medio está el punto bueno para todo, que al final queremos hacer todo por estar bien y de tanto estresarnos acabamos con la cara llena de granitos o con calambres por haber cogido mala postura de tanta tensión acumulada. Queremos tener todo, estar sanos ,guapos ,aparentar menos a cualquier costa y sacar una sonrisa para esos días grises que se transforman en esa opacidad verdusca que tanto me asquea. Yo por lo pronto estoy descubriendo cuáles son mis radicales libres y que los puede generar, pero entre tanto me voy a tomar mi cápsula momentánea, compuesta de:
Un café en la terraza, un abrazo gatuno(a regañadientes por su parte),una canción que hoy le dedico a mi amigo por intentar venderme estas cosas(allá va El Ectoplasta) y un rato sin hacer nada en mi cojín redondo como si fuera un gato más. Eso sí, espero que alguien me levante del suelo ,que con la lluvia estoy un poco mohosa y crujiente.
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