MAYTE

Llega el bombardeo incesante del día de la madre.Felicitaciones en las redes sociales y los grupos de wasapp ,que andan colapsados con mil y una frases típicas y animando a ser madres a quien no lo somos aún. A mí me habría gustado en cierto modo, pero como me tocó estar a otras cosas...pues decidí conformarme ,cosa de la que tampoco es que me arrepienta demasiado aunque a veces imagine otras posibilidades o una vida diferente. El caso es que si alguna vez tuviera la posibilidad, la idea de una adopción creo que sería la más acertada; pero mientras me conformo con cuidar y mimar a la fauna de la casa, pues también se quedaron pronto sin sus mamás.

Recuerdo que siempre tenía un detalle, por pequeño que fuera, y que ella ponía siempre cara de ilusión aunque no le entusiasmara el obsequio...porque mi madre para esto era muy especialita; y si luego no quería algo te lo acababa devolviendo con alguna excusa ,ante la cual yo me moría de la risa

diciéndole que era una auténtica muñequita repipi y consentida. Después de este tiempo,se me sigue haciendo raro el hecho de que ya no pueda ser y aunque todos los días me acuerdo, las fechas no las llevo nada bien. Aún queda para su cumpleaños y este año buscaré su perfume tan difícil de encontrar .No se lo podré regalar, pero sé que le  gustará que de vez en cuando rocíe mi ropa y cierre los ojos pensando en todo lo bueno vivido juntas, pero ya sin ese poso tan intenso de tristeza que nada ni nadie puede acallar; y que tan sólo quien lo ha pasado sabe de qué se trata y cómo te engulle cuando menos lo esperas. La habitación olerá a ella ,a Lancaster Mónaco y el orden irá poco a poco decorando mis cajones y estanterías ,hasta llenar por completo mi mundo tan particular.

Pues   en estos casi tres años sin ella ,mi vida ha cambiado por completo y muchos sentimientos se han ido encallando y eso tiene que cambiar.

 Hoy, sin embargo, es ella la que me hace el regalo que más deseo: poner rumbo al mar, donde además ella está cerca; y así pasar este traguillo de una forma menos mala, sintiendo la brisa y las olas como si de abrazos y besos se tratara.