sábado, 22 de marzo de 2014

SE ABRE EL TELÓN



Me fundí entre la gente sentada en mi butaca y cuando apagaron las luces del primer acto me acordé. Primero pensé en quien tenía que haber estado y después cuando en la oscuridad cerré mis ojos ya cansados, en quien sentí de cerca acariciando mi cara pues varias veces habíamos estado allí disfrutando juntas de las obras más variopintas. Al principio el error de mi amigo con las entradas me hizo sentir extraña, todo el grupo separado; cada cual en una fila o en sitios dispares. La verdad es que cuando la cabeza me va a millo prefiero. Prefiero que me dejen a solas con mi pensamiento, porque si no...ya somos demasiados en escena.
Siempre me gusta alguna noche de primavera ir al teatro, me gusta pensar en los personajes e imagino lo que hay detrás cuando se quitan la pintura y al personaje. Imagino sus vidas, sus logros y sus miserias. Cuando se baja el telón siempre me llevo algo más, sea cual sea la función. Imagino los nervios ,porque los he sentido, los he palpado. He visto lo que se teje entre bambalinas: las risas cómplices, el empujón entre compañeros para que todo salga bien y la posterior celebración. Esa adrenalina, esa explosión de sensaciones cuando todo sale como esperas.
Anoche por un precio más que módico me envolvió todo esto; y aunque después volví a la realidad de golpe al encenderse las luces no me dejé llevar ni por la pereza ni por el hecho de que no estuvieran mis  chicos preferidos, que es con quien me siento más cómoda. Lo cierto es que tocó fundirse entre  "garrapatas", pero aún no sé si por explorar territorios o porque no me apetecía tomarme sola la cerveza...y mucho menos llegar temprano a casa.

2 comentarios:

  1. Con las garrapatas es imposible irse temprano, y mas cuando han conseguido arrancarte del letargo, de ese sentimiento de que se te cae la casa encima.

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  2. Eso es lo que pasa ,que ahora que puedo salir sin horarios necesito un día de calma ,que mi cuerpo no resiste tanto, espero que sea mañana y no se enrede mucho la cosa que si no me esperan días duros en el trabajo...que no es para matarse y por desgracia es poco...pero es de los de estar muy atento y a veces estresa tela ,así que no queda otra que decir ¡ hoy me quedo en casa!

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