lunes, 24 de marzo de 2014

EL..¡SINFONIER!



Ya he vaciado sus cajones y ahora pasará a otro dueño. Se me hace raro despedirme, pero en casa necesitamos más espacio. Hoy se marcha para darle la bienvenida a un mueble más austero pero mucho más funcional. Llega mi pupitre restaurado y con olor a barniz.
Voy a hacerle ya los honores de su despedida.
 Él, tenía más de cinco años y los cajones decorados con papel estampado al gusto de ella,que yo me he permitido quitar con cuidado ,pues quiero que sea útil e impersonal. No quiero que lleve su delicadeza y su sello para pasar a otra vida nueva que no sabemos como será, así que, aquí me encuentro borrando su efímera memoria mientras voy arrancando las flores de papel.

6 comentarios:

  1. Como te cueste tanto como a mi despedirte de algunas cosas... seguro que han caído hasta lagrimillas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno ,seguramente le veré dentro de un tiempo, pero es imposible no sentir cierto apego por algunos objetos que te traen buenos recuerdos o que eran de alguien especial. Lo que pasa que con tantas mudanzas y cambios ,cada vez valoro menos las cosas materiales

      Eliminar
  2. Qué nuevas aventuras le deparará...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues estoy segura que muchas, sólo espero que esté bien, que no le den mala vida y que no sienta mi abandono jjejejejje

      Eliminar
  3. yo creo que voy a sufrir síndrome de diógenes... se me hace imposible separarme de mis cosas..... ufff.... menudo papelón te ha tocado amiga mía!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo nada ,con tanta cosa en la cabeza y jaleo de vida...que mi vida familiar es un culebrón en toda regla, pues me he vuelto bastante minimalista. Eso sí ,para mi armario me cuesta más. Ahí si que tengo reliquias y recuerdos familiares.

      Eliminar