sábado, 23 de noviembre de 2013

Campanas de nieve

El frio de la calle no consiguio que a pesar de las pocas fuerzas que le quedaban en aquel jueves de lluvia,sus pisadas quedaran ancladas.Bajo dando pasitos cortos plagadod de plomizos nubarrones.La primera respiracion entrecortada,la segunda mucho mas liviana y acompasada.Junto a ella,abrazando su cuerpo y su alma,el.Nada que ver con ella ,sobrio,gris y de corte militar.De agarro con fuerza a su manga de botones diminutos y negros como el carbon,justo cuando ante sus ojos comenzaron a sucederse los diversos escaparates snunciando con campanitas y estrellas centelleantes anunciando su tercera Navidad sin ella.En esr preciso instante y justo cusndo las lagrimas amenazsban con aflorar,su abriguito gris oscuro y despoblado de cualquier atidbo de sensibilidad,la engullo en un preciado instante para devolverle. aquellos momentos de antes,plagados de magia .Nunca habia apreciado como shora aquel regalo,el abrigo de la discordia,que ahora se habia convertido en un clasico de sud inviernos y en el mejor regalo de su madre.

4 comentarios:

  1. hay regalos q sólo se valoran cn la distancia en el tiempo, verdad??

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  2. Yo siempre he sido bastante poco complicada pata los regalos,pero no entendi que mi madre comprara este en su dia y para ella...y ahora pues no solo me encanto que se cansara y me lo regalara...pues es algo que hemos compartido y me achucha cuando estoy tristona en el invierno.

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  3. De cualquier modo, madre solo hay una y a ella la encontró en la calle.

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  4. La mía era especial en todos los sentidos...para lo bueno y malo !Y eso le hacía desternillarse porque era muy señoritinga jeje La verdad es que parecía mi hermana la puñetera, cómo se conservaba y la echo y la echaré de menos siempre

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