GLOBOS DE COLORES

 

 

Llevo todo el fin de semana intentando trasladarme a otro lugar, sólo a ratos lo consigo. Intento aguantar el aliento mientras me repito que todo irá mejor y que ya sólo falta el sprint final y trato de ir tachando los días de un precioso calendario coronado por las calles de Nueva York donde algunos amigos han estado y me dicen que no es gran cosa y yo me muero por ir. He viajado con un libro de Elvira Lindo por las calles de Madrid y la revista que tengo sobre mis piernas me muestra unas bonitas fotos de Cádiz, al que a veces no soporto y otras añoro: cuestión de recuerdos. Pues es en esos instantes aunque sean pequeños en los que yo  ralentizo  todo porque no quiero mirar nada más,porque necesito claramente mis particulares maniobras de escapismo a esta realidad tan difícil que me rodea, sin descansos y sin apenas distinción de domingo a domingo, nada más que las que yo provoco o la que resulta de ir algunos días a trabajar.Así que mientras voy tachando días me pregunto...¿qué ocurrirá cuando en un breve espacio de tiempo se cumpla para mí un sueño? Espero saborearlo durante mucho y sé que cuando vuelva de ese merecido descanso todo será como antes o peor...y no hablo de volver al trabajo...Y están las temidas fechas y el temido Agosto que aparecerá, solamente espero venir  de Julio con el sabor a verano tatuado en mi piel y que se quede conmigo hasta Diciembre y si no, al menos  mantener esta actitud de globo hinchado  o propia de los ejercicios de respiración donde tomas aire y luego sueltas.y cuando sueltas vas despacito tomando las cosas de una en una como estén y como vengan.