UN MAR DE POSIBILIDADES

 

Tengo cosas pendientes ...demasiadas y ganas muy pero que muy pocas. Escribiría largo y tendido de mi último concierto, de la ilusión que rodea todo lo relacionado con mis nuevos descubrimientos. Grupos, libros y algún que otro artista callejero que alucina mis sentidos. Pero hoy no estoy para ello, el cansancio  ha hecho demasiado en cada poro de mi piel y en cada una de las partes de mi cuerpo. Hoy estoy sólo para dejarme arrastrar o dejarme llevar como salga ,como surja. He pasado por todos los estados que preceden a la calma. Tristeza, apatía, ganas de tirarlo todo a la basura. Y es que hay días para olvidar, y meses...y años.

Hoy llamaría  a mi madre, pero no está, hablaría con mi abuela que apenas me reconoce y entonces sólo me queda preguntarme...y también lo eludo porque me ha tocado y no lo he podido ni prever ni esquivar. Y me agarro a tonterías de quinceañera que no lo son y que me hacen feliz...porque desde hace mucho tiempo las cosas grandes e importantes son devastadoras. Y él , quien mejor me comprende y que está a mi lado hoy por todo lo que nos rodea y su trabajo se encuentra en otra dimensión a  años luz de mí. Necesito este verano para mí para reencontrarme, para ser al fin yo otra vez, la que se perdió en los pasillos de una quinta planta de hospital.Alejada de culpa y reproches de los demás,los que no merecí pero que cuyos corazones oscuros quisieron cercar sobre mí de inmensas telarañas .Y necesito tirar con él mi alianza al mar  y él la suya con mi nombre grabado que es un símbolo sin más. Y lanzarlas al mar azul de otra costa para poder empezar otra etapa junto  a él ,pero nunca jamás casados...pues ni a él ni a mí nos dió buena suerte.