martes, 26 de marzo de 2013

EL PARTIDO


Siempre me gustó llevar la contraria ...hoy todavía me pasa. Muchas veces es con absoluta convicción otras creo que es automatismo. 
El hombre alto y moreno de ojos ligeramente verde aceituna seccionó aquella bonita tarde desenfadada con mamá, plagada de risas cómplices. Como un papel secante que corta sin que te des cuenta,aquellas palabras dejaron huella...eres un despiste constante con la cabeza llena de pájaros...nunca llegarás a nada.
Pero vaya si llegué, aunque aún me queda subir mucho más alto;pero antes de que mis alas peligren como las de Ícaro, descenderé.
Aquella noche quería que ganara España pero  me contuve y en un acto de soberbia que era mi pequeña arma grité lo más serena y más alto posible,  "Italia...yo quiero que gane Italia".
La mirada  encendida de él no se hizo esperar y mi corazón triunfante a punto de salirse del pecho sonreía fervientemente. Sabía que estaba a punto de darme un tortazo que plagaría  mi noche de sombras así que empleé lo que mejor sabía hacer en aquella época...sonreír ante la adversidad.
Traté de fabricar la más sincera posible para capear el temporal... y a continuación algunas palabras que sosegaron y devolvieron la paz al ambiente..."Papá, Italia...me encanta la comida ...y los italianos".
Mi madre respiró y yo decidí coger mi bici para celebrar el triunfo. Con mis New Kids on the Block en el walkman salí a toda mecha de allí, lejos del hogar perfecto imaginario... pensando a carcajadas, dos a cero  mi querido padre tirano y autoritario.
Hoy hay partido también, mucho ha llovido desde entonces para bien y para mal...pero hoy espero de todas todas y repito en voz alta ,que espero que gane España.

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